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Clavo de acero
Los clavos actuales suelen estar hechos de acero, a menudo sumergidos o recubiertos para evitar la corrosión en condiciones difíciles o para mejorar la adhesión.Los clavos comunes para madera suelen ser de acero blando, con bajo contenido de carbono o “suave” (aproximadamente 0,1% de carbono, el resto de hierro y quizás un poco de silicio o manganeso).Los clavos para hormigón son más duros, con entre un 0,5% y un 0,75% de carbono.
